UNIDAD 1: Fundamentos y orientaciones genéricas de los planes de estudio en el marco de la Reforma Integral para la Educación Básica.

UNIDAD DE APRENDIZAJE I.

Fundamentos y orientaciones genéricas de los planes de estudio en el marco de la Reforma Integral para la Educación Básica

FAMILIA DE SABERES

o Currículo como disciplina educativa, expresión de la cultura, organizador escolar.

o Currículo como planes y programas de estudio.

o Principios, fundamentos y orientaciones del currículo de la educación básica en la RIEB.

COMPETENCIAS DE LA UNIDAD DE APRENDIZAJE

 Establece relaciones entre los principios, conceptos disciplinarios y contenidos del plan y programas de
estudio de educación básica.
 Interpreta los resultados de las evaluaciones para realizar ajustes curriculares y estrategias de aprendizaje.

PRINCIPIOS, ENFOQUES Y FUNDAMENTOS DE LA RIEB

PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS DE LA RIEB

Los principios pedagógicos son condiciones esenciales para la implementación del currículo, la transformación de la práctica docente, el logro de los aprendizajes y la mejora de la calidad educativa.

1.       Centrar la atención en los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje.
2.       Planificar para potenciar el aprendizaje.
3.      Generar ambientes de aprendizaje.
4.      Trabajar en colaboración para construir el aprendizaje.
5.       Poner énfasis en el desarrollo de competencias, el logro de los Estándares Curriculares y los aprendizajes esperados.
6.      Usar materiales educativos para favorecer el aprendizaje.
7.      Evaluar para aprender.
8.       Incorporar temas de relevancia social.
9.       Renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la escuela.
10.       Reorientar el liderazgo.      
11.      La tutoría y la asesoría académica a la escuela.

PRESENTACIÓN TOMADA DE: http://es.slideshare.net/milymb/principios-pedaggicos-que-sustentan-al-plan-de-estudios

VIDEO: LOS SECRETOS DE LA CREATIVIDAD

EDUARD PUNSET REDES

A continuación mencionare algunos puntos clave que me parecieron importantes para la comprensión del tema en cuestión: la creatividad.

 

•  Debe haber un cambio en el sistema educativo y en las personas para poder desarrollar la creatividad.
•  Hacer lo que te hace sentir bien, sentirte en confort es importante para lograr esta creatividad.
•  Experimentar nos ayuda a descubrir respuestas a preguntas que pensamos jamás resolveríamos y que también es parte de ser creativo.
•  Intercambiar ideas o experiencias con los demás nos ayuda a incrementar nuestras ideas sobre la resolución de un problema y por lo tanto ser más creativos.
•  Existimos por que imaginamos.

 

Los secretos de la creatividad son los siguientes:

• Escoger algo que nos motiva-elemento.
• Pasión
• Controlar el elemento.
• Arriesgarse

 

La creatividad es el proceso de tener ideas que aporten valor.

•   Motivación como elemento primordial para propiciar la creatividad: Bart Conner-gimnasta masculino y esposo de Nadia Comanecci.

ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR LA CREATIVIDAD EN LOS NIÑOS DE PREESCOLAR

   1.    Lo primero será identificar los elementos o actividades que les agraden más a los alumnos: pintura, dibujo, moldear, etc.

   2.    Una vez obtenidos los resultados haría una galería de arte en la cual los alumnos tendrán la oportunidad de crear una obra de arte que ellos prefieran dándoles por supuesto variedad de materiales con los que puedan trabajar.

  3.    La única regla será que esa obra de arte represente algo importante para ellos: sus sentimientos, sus gustos etc., y que por supuesto tendrán que exponerla para conocer más a fondo al autor de esa obra.

 

ENSAYO 

ESCUELA NORMAL DE ATIZAPÀN DE ZARAGOZA

 

ADECUACIÒN CURRICULAR

 

TERCER SEMESTRE DE LICENCIATURA EN EDUCACIÒN PREESCOLAR

 

TITULAR DEL CURSO:

SANDRA MARIA DEL CARMEN FLORES CASTILLO

 

ESTUDIANTE NORMALISTA:

PALACIOS SIERRA ANGELICA GUADALUPE

 

“EL CURRICULUM COMO EXPRESIÒN CULTURAL”

  

“EL CURRICULUM COMO EXPRESIÒN CULTURAL”

 

En el presente ensayo se abordará el tema del curriculum desde una perspectiva cultural y social. Como sabemos el curriculum es el conjunto de competencias básicas, objetivos, contenidos, criterios metodológicos y de evaluación que los estudiantes deben alcanzar en un determinado nivel educativo, por lo que es un elemento primordial para el trabajo docente ya que nos funciona como una guía para poder determinar los fines de cada una de nuestras actividades y situaciones didácticas a plantear en el aula.

La importancia de abordar el curriculum desde una perspectiva cultural y social recae principalmente en el desarrollo de competencias básicas, las cuales son dirigidas a su funcionamiento en la vida social que actualmente nos exige no solo conocimientos teóricos, nos exige un saber ser, un saber hacer, conocer y convivir, que son los cuatro pilares de la educación y como tales nos permitirán desenvolvernos de la mejor manera en el mundo laboral, familiar y social.

Pero, ¿cómo es que el curriculum propicia el desarrollo de los pilares y de las competencias en los alumnos sin dejar de lado los contenidos?

Podríamos decir que es sumamente sencillo ya que dicho curriculum está diseñado precisamente para cumplir esta función y que por lo tanto el docente a cargo de cumplir con el programa no tendrá ninguna dificultad para desarrollarlo y cumplir los objetivos.

Sin embargo la mayoría de las veces no se logra en los alumnos el desarrollo de las competencias ni mucho menos se logra en ellos un alcance de los pilares de la educación. Haciendo que el docente se sienta incapaz de cumplir su función y que tanto los padres de familia como los mismos alumnos crean que las tantas horas que pasan en la escuela sean inútiles y sin ningún beneficio para ellos.

Es aquí donde podemos abordar el curriculum desde una perspectiva cultural y social.

Ya que como nos lo plantea Gimeno Sacristán en su libro “Comprender y Transformar la Enseñanza”:

“La especie humana, constituida bilógicamente como tal, elabora instrumentos, artefactos, costumbres, normas, códigos e comunicación y convivencia como mecanismos imprescindibles para la supervivencia de los grupos y de la especie.”(Sacristán, 1929, p.17).

Por lo que es esencial desarrollar en los alumnos competencias para la vida y que por consiguiente darán resultado a la adquisición de los pilares de la educación que les permitirán desarrollarse dentro de la sociedad de la mejor manera, cumpliendo una función social como parte de esta.

Pero, ¿por qué nos resulta una tarea tan difícil relacionar contenidos temáticos con la vida diaria de los alumnos?

Como sabemos en el proceso de enseñanza-aprendizaje intervienen muchos factores que nos permitirán desarrollar o no cierto aprendizaje en los alumnos, algunos de estos factores son el contexto, los esquemas cognitivos de cada alumno, los cuales deben ser tomados en cuenta por nosotros los docentes a la hora de realizar nuestra planeación pero articulándolos de manera que estos dos elementos se vean fortalecidos el uno por el otro y que cada contenido a desarrollar tenga un impacto tanto en los esquemas cognitivos como en la vida diaria de los alumnos.

Y como lo mencioné anteriormente un factor importante en este proceso de enseñanza-aprendizaje será la interacción social que se desarrolle dentro del aula escolar ya que esta va a permitirle al alumno y al docente evaluar las competencias comunicativas que ha desarrollado y el alumno y al mismo tiempo evaluar el funcionamiento de estas en la interacción son otras personas.

Volviendo al tema de la interacción social podemos decir que la escuela es un espacio en donde se van a llevar a cabo la mayoría de nuestras interacciones ya que es aquí donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo.

“La vida del aula como la de cualquier grupo o institución social puede describirse como un escenario vivo de interacciones donde se intercambian explicita o tácitamente ideas, valores e intereses diferentes y a menudo encontrados.” .(Sacristán, 1929, p.24).

 

Por lo tanto lo que aprendemos en la escuela va a influir de manera importante en nuestra formación personal, de nuestra identidad y como parte de la sociedad ya establecida a la que intentemos pertenecer día a día.

“Desde una perspectiva idealista, habitualmente hegemónica en el análisis pedagógico de la enseñanza, la escuela y sus funciones sociales, el proceso de socialización de las jóvenes generaciones, se ha descrito generalmente como un proceso de inculcación y adoctrinamiento ideológico.” (Sacristán, 1929, p.21).

La mayoría de las veces pasa esto en las aulas, el sistema desea que los maestros a cargo de los grupos creen un adoctrinamiento ideológico en los alumnos en el que estos deberán estar siempre acatando reglas, normas y apegados al sistema sin preguntarse siquiera el porqué de algunas acciones o cambios que afectarán directamente en su vida.

Y es aquí cuando surgen los paradigmas de los alumnos hacia la escuela creyéndola aburrida, rutinaria, sistemática y en algunos casos inservible.

“Los adultos afanados en escribir las experiencias infantiles dejan claro que el aula es el cielo para algunos, el infierno para otros y un poco de todo para la mayoría.” (Jackson, 1986, p.80).

Y podríamos poner muchos ejemplos referidos a lo que menciona Jackson ya que muchos alumnos e incluso los mismos maestros en servicio comparten haber tenido malas experiencias en su formación académica.

Tal como lo menciona Jackson en su libro llamado “La Vida en las Aulas”, en algunos de los informes acerca de los sentimientos de los alumnos hacia la escuela predominaban dos temas importantes: “El primero se refiere a las experiencias aterradoras o embarazosas resultantes de las acciones de profesores y compañeros crueles e insensibles.” (Jackson, 1986, p.80).

Es aquí donde el docente tiene la responsabilidad de crear un ambiente de aprendizaje adecuado para que el alumno cree su conocimiento y logre un aprendizaje significativo que le permitirá resolver problemas en su vida diría, pero si tanto el maestro como los compañeros de clase se encargan de crear un ambiente hostil para el alumno es obvio que este no desarrollara sus competencias y será una persona insegura de sus propios conocimientos y capacidades lo que repercutirá en su futura vida laboral y social.

Otro tema que nos plantea con los estudios es:” los sentimientos de tedio que surgen de la carencia de significado de las tareas asignadas o del atractivo abrumador de la vida fuera de la clase.” (Jackson, 1986, p.80).

Para lograr revertir estos sentimientos de tedio en los alumnos es importante que como docentes seamos innovadores en cada una de nuestras actividades y planeaciones a realizar ya que es importante recuperar la atención y el interés de los alumnos por aprender, por llenarse de conocimientos, pero con significado un significado que sea compartido por docente y alumno para que realmente las tareas asignadas para lograr este aprendizaje tengan sentido y relación con lo que se desea desarrollar en el alumno y sobre todo que al final de cada tarea el alumno pueda relacionar estas con aspectos de su vida diaria, lo que nos dará la pauta para saber si estamos trabajando de manera correcta o estamos cometiendo el mismo error de desarrollar tareas sin significado alguno.

De seguir cometiendo este error en la práctica docente podríamos llegar a crear problemas de atención hacia a la escuela e incluso u absentismo en esta, a causa de la falta de motivación de nuestra parte hacia los alumnos o simplemente a causa de la falta de interés de los mismos hacia los contenidos, creyéndolos inservibles para su vida o para su futuro.

Muchas veces como docentes nos llegamos a preguntar si los alumnos realmente están en el mismo espacio que nosotros, pero no solo calentando una banca como solemos referirlo vulgarmente, sino que nos acompañe en el proceso de enseñanza-aprendizaje con su completa disposición, atención y participación en las dinámicas y en las interacciones de cada clase.

Pero para poder identificar esta participación o absentismo de los alumnos los docentes debemos crear estrategias que nos ayuden a reconocer la participación activa de los alumnos en clase y así mismo reconocer a los alumnos que nos han abandonado y como ya dije regresarlos a la clase. . “Si la clase se dividiera con claridad en durmientes y gesticuladores, al profesor le costaría menos trabajo determinar el grado de la participación estudiantil.” (Jackson, 1986, p.123).

Aunque muchas veces nos resultará difícil debido a la gran cantidad de alumnos que pudiéramos llegar a tener o simplemente a la diversidad de estilos de aprendizaje que tenemos dentro de un grupo de alumnos, lo que les permite a algunos cuantos poder hacer dos cosas a la vez como escribir y escuchar y que no significará precisamente que el alumno no esté presente en la clase, simplemente que sus capacidades son diferentes y debemos tener mucho cuidado de no mermar dichas habilidades del alumno por el simple hecho de creer que no nos ponen atención

Es importante también reconocer nuestras propias habilidades y debilidades en nuestra labor docente ya que esto nos permitirá mejorar nuestra practica y brindarles a los alumnos mejores situaciones didácticas en las que obtengan un aprendizaje significativo.

De igual manera es importante confiar en nuestra propia práctica docente ya que muchas veces nos vemos atacados por padres de familia, directivos, por la sociedad en general sin darse cuenta de que muchas veces se nos cuarta la libertad de innovación y de independencia dentro del sistema al que pertenecemos. “Dos amenazas principales a la autonomía del profesor, una se refería a la posibilidad de un curriculum inflexible; la otra a la eventual invasión del aula por superiores administrativos partidarios de la evaluación.” (Jackson, 1986, p.163).

De esta manera nuestra práctica se ve fuertemente amenazada por el sistema y por las exigencias de este haciéndonos dejar de lado el desarrollo cognitivo, emocional y social de los alumnos.

Haciendo con esto que se pierda por completo la individualidad, ósea: “el interés del profesor por el bienestar de cada uno de los alumnos de su clase…” (Jackson, 1986, p.167).

Ya que no solamente el éxito que pueda llegar a tener sus alumnos será suficiente para que el docente se sienta orgulloso de su práctica, se necesita de un reconocimiento propio de la acción docente y sobre todo de un reconocimiento a nivel social de la gran labor del docente para que este se pueda sentir orgulloso de su práctica y de la trascendencia que ha tenido esta en la vida de sus alumnos.

Por esto considero importante el curriculum como expresión cultural y social ya que a partir de este y de su manejo dentro del aula por parte del profesor se irá cambiando la imagen del profesor frente a la sociedad, pero todo dependerá del mismo docente, de su desenvolvimiento en el aula y de su propio proceso de formación y aprendizaje constante.

“El hecho de que nadie pueda prever con gran precisión lo que significara un día de enseñanza crea, al menos para el profesor que desea la variedad, una atmosfera de placentera expectación en su trabajo, de nerviosismo incluso.” (Jackson, 1986, p.169)

 A manera de conclusión considero que las nuevas generaciones de docentes deberíamos o debemos articular el desarrollo de los contenidos con las diferentes competencias para la vida y más que eso debemos crear en los alumnos un pensamiento crítico y reflexivo sobre lo que está pasando a su alrededor sin dejar de lado los sentimientos y pensamientos propios de los alumnos hacia las diversas situaciones que observan en su mundo y sobre todo sin dejar de lado nuestros propios sentimientos y pensamientos acerca de nuestra práctica docente con tal de cumplir con un curriculum o un programa establecido.

Como docentes debemos buscar la manera de crear un curriculum flexible que nos permita desarrollar nuestras actividades de manera que podamos crear en los alumnos aprendizajes significativos y servibles para su vida futura, ya que de no hacerlo solo estaríamos reproduciendo lo que el sistema nos exige y no desarrollaríamos las habilidades cognitivas, sociales y afectivas de los alumnos.

Ya que es parte del sustento de la RIEB (Reforma Integral de la Educación Básica): “Art.3º de la Constitución: la educación que imparta el estado tendera a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano.” (RIEB).

Esto lo veos claramente presente en las competencias que debe desarrollar el alumno al término de cada ciclo escolar, las cuales le van a permitir en un futuro desenvolverse dentro de una sociedad que exige ciudadanos competentes para la vida laboral, para lo cual será importante una buena formación académica pero también será necesario entablar relaciones sociales que le permitirán crecer en todos los aspectos de su vida.

Un factor importante para desarrollar los contenidos es la propia preparación teórica y práctica de nosotros como docentes ya que muchas veces en nuestra preparación existe demasiado contenido teórico acerca del desarrollo de los niños, de sus procesos madurativos tanto físicos como mentales y que influyen de manera importante en su aprendizaje.

Manejamos conceptos demasiado científicos para referirnos a algunas actuaciones o reacciones de los alumnos, pero la mayoría de las veces esos conceptos y esas teorías no las llevamos a aplicar a la práctica, al espacio donde se dan dichos procesos, no hacemos una reflexión de cómo es que tanta teoría puede verse reflejada dentro de un aula, como es que las etapas cognitivas de Piaget se pueden ver en todos los niños, a la misma edad, con las mismas acciones, dentro del mismo contexto, pero, ¿realmente todas esas teorías pueden ser trasladadas a nuestra practica?, de primer momento podríamos decir que si, que toda la teoría está basada en los alumnos que tendremos en cada práctica, en cada intervención, pero la realidad es otra totalmente diferente ya que todas las teorías que nosotros analizamos y nos memorizamos en nuestra formación docente fueron diseñadas, creadas, formuladas en épocas diferentes, con tecnología diferente, en contextos distintos, lo que nos dice que lógicamente dichas teorías no podrán ser transferibles a nuestra practica docentes ya que los comportamientos de los alumnos serán completamente distintos a los que se describen en las diversas teorías del aprendizaje.

Es importante que no nos quedemos con la idea de que todas las teorías nos funcionaran de igual manera a conocer el comportamiento de los niños ya que cada una tiene sus limitantes y sus posibilidades de adaptación, lo importante a mi punto de vista es retomar aspectos de cada teoría que se relacionen con lo que realmente sucede en nuestra practica y así crear nuestras propias teorías para poder ser lo más acercados posible a la realidad y no  quedarnos con una idea errónea acerca del desarrollo de los niños que como ya lo dije será diferente de acuerdo a los factores externos que lo rodean.

Otro factor que considero un obstáculo para la conexión de los contenidos con las competencias es la dificultad de la aplicación del contenido y el cumplimiento de diversas actividades administrativas ya que muchas veces se les exige a los docentes entregar resultados del logro académico de los alumnos a través de evaluaciones tanto cualitativas como cuantitativas que le exigen al docente tiempo que muchas veces no tiene para poder realizarlas.

Haciendo así que este tome la decisión de dejar de lado el desarrollo de las competencias para solo poner a los alumnos a trabajar en actividades que como ya mencionaba no tienen ningún sentido ni ningún valor para el alumno y que por supuesto no representan ningún reto cognitivo para los alumnos y al mismo tiempo no crea una interacción social entre los alumnos y el docente.

Por lo tanto es de vital importancia que demos prioridad a los contenidos del curriculum pero articulándonos con las competencias para la vida que le permitirán al alumno desenvolverse dentro de la sociedad, resolver problemas y pertenecer a una cultura.

“La correspondencia de la socialización escolar con las exigencias del mundo del trabajo dificultan la compatibilidad con las demandas de otras esferas de la vida social, como la esfera política, la esfera del consumo y la esfera de las relaciones de convivencia familiar en las sociedades formalmente democráticas.”. (Sacristán, 1929, p.25).

Considero que es un reto crear esta compatibilidad de demandas de las esferas de la vida social, de la convivencia familiar con las exigencias del mundo laboral ya que ambas esferas deben ser igual de importantes en la formación de los seres humanos. Debe haber un equilibrio entre ambos aspectos para que podamos decir que formamos seres humanos completos y competentes en el ámbito laboral y social.

 BIBLIOGRAFIA

 

·         Gomez, J. G. (1920). Comprender y Transformar la Enseñanza. Madrid: Morata.

·         Jackson, P. W. (1986). La Vida en las Aulas. Morata.